Es muy fácil comenzar con la temperatura correcta para almacenar tubos flexibles en sus instalaciones. La mayoría de los tubos flexibles en la industria cosmética son desechables. Las lociones y sueros se utilizan para llenar tubos flexibles en la industria cosmética, así como en otras aplicaciones. Los extremos de temperatura pueden hacer que los materiales se deterioren dentro de los tubos. Lo mejor es almacenarlos entre 15°C y 25°C en un área seca y fresca. No almacene los tubos cerca de ventanas, ya que el sol cambia la temperatura. Tampoco los guarde en baños. Estas áreas tienen humedad y variaciones de temperatura cuando las personas toman duchas calientes. Estas zonas experimentarán cambios de temperatura y humedad cuando se usen las duchas. El calor puede hacer que el producto cosmético se vuelva líquido, y el frío extremo puede hacer que el tubo flexible se agriete. Busque un área estable, alejada de otros sistemas de control de temperatura, para mantener la calidad del tubo flexible.
La luz solar intensa y la luz artificial pueden tener efectos negativos en los tubos blandos y su contenido. Por ejemplo, los ingredientes sensibles a la luz en los tubos blandos, incluyendo vitaminas, extractos naturales y otros ingredientes, pueden deteriorarse. El producto puede perder sus beneficios positivos y cambiar de color y olor. Por lo tanto, intente almacenar los tubos blandos en gabinetes y cajones. Si necesita mantenerlos expuestos, seleccione un estante en la sombra o guárdelos en un recipiente opaco. La luz y el deterioro afectan negativamente a los tubos blandos, comprometiendo el uso previsto del producto y su frescura.
Evite la presión y ejercer presión sobre tubos blandos. El diseño flexible y blando de los tubos blandos no significa que puedan soportar presión constante. Si los tubos se deforman e incluso revientan debido al peso del contenido encima, es porque los tubos son blandos. Si el tubo comprimido está por fuera y se expulsa desordenadamente el producto, esto generará desperdicio, lo cual es indeseable. Se recomienda almacenar los tubos blandos comprimidos y en posición vertical, lo que facilitará el uso del producto no utilizado, ya que permitirá expulsar el contenido con una fuerza mínima. Comprimir y manipular suavemente los tubos ayudará.
Después de usar sus tubos blandos, asegúrese de que estén bien sellados para garantizar una mayor durabilidad del producto. Si la tapa no se cierra completamente, el aire entrará dentro del tubo, secando el producto o permitiendo la entrada de bacterias. Si se trata de un cosmético líquido o cremoso, se volverá espeso e inútil. Si va a colocar el tubo en una bolsa o bolso, asegúrese de que no vaya a golpearse y verifique que esté bien sellado. Un tubo blando bien sellado garantiza que el producto permanezca fresco y no se derrame. De esta manera, su tubo blando estará listo y disponible siempre que lo necesite.
Revisar Regularmente las Fechas de Vencimiento. Aún con un almacenamiento adecuado, los cosméticos en tubos blandos tienen un período estimado de 'consumo preferente'. Muchos productos incluyen fechas de vencimiento o un sello de "consumir preferentemente antes de", que indica cuándo dejan de ser aptos una vez abiertos. Aunque un almacenamiento adecuado puede prolongar ligeramente la vida útil de un tubo blando, no lo hará de forma indefinida. Con el tiempo, los componentes del tubo blando comenzarán a deteriorarse, reduciendo la eficacia del producto o, aún peor, convirtiéndose en un irritante para la piel. Acostúmbrese a revisar periódicamente si hay tubos vencidos transcurrido cierto tiempo, para garantizar la protección de su piel. Esto también ayudará a mantener un almacenamiento organizado, al facilitar la identificación de los tubos que se encuentran en buen estado o en condiciones aceptables.
Mantener los tubos blandos en buen estado puede ser tan sencillo como colocarlos estratégicamente dentro de sus cajones. Cuando los tubos blandos se guardan amontonados en un cajón o bolsa, rozan entre sí, lo que provoca golpes en el empaque. Esto quizás no afecte de inmediato al producto en su interior, pero con el tiempo el empaque puede romperse, agrietarse o presentar marcas de aplastamiento. Organizar los tubos blandos en bandejas pequeñas, cajas o separadores permite acceder fácilmente a cada uno, eliminando la necesidad de buscar interminablemente y reduciendo las posibilidades de ejercer presión accidental sobre ellos. Además, el almacenamiento organizado facilita el seguimiento de sus productos, permitiéndole usarlos en orden y así evitar que caduquen.
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